domingo, 12 de diciembre de 2010

Del Diseño Centrado en el Usuario al Diseño de Experiencia de Usuario

Una incipiente disciplina que a día de hoy está madurando y defendiéndose en el campo de la interacción humano-computadora.

Este cambio y evolución parece estar ligada a la evolución que presenta la tecnología. Hablamos de un software que además de generar interfaces directas, simples y fáciles de usar está enfocado a crear experiencias únicas con la intención de crear un diferencial.

La usabilidad ya no es suficiente. Hablamos de ir un paso por delante y de renombrar el diseño centrado en el usuario; donde la ventaja competitiva es generar interfaces con cualidades de eficacia, eficiencia y satisfacción que se traducen en un usuario fiel al producto y a la marca; en diseño de experiencia de usuario; que pretende provocar emoción, deseo y confianza.

El diseño centrado en el usuario se mueve en el terreno de la usabilidad, siendo más fácil de medir y cuantificar. Pero en esta época que las empresas buscan que sus productos generen experiencias a sus usuarios podemos hablar de nuevas técnicas, herramientas y metodologías que nos permiten medir y optimizar los canales digitales:

De acuerdo a las necesidades de los usuarios, podemos determinar que un producto digital es funcional, confiable/usable y placentero.

  • Así la analítica web nos proporciona información sobre el comportamiento real de los usuarios (lo que podríamos determinar como información funcional): origen, nivel de fidelidad…; es la medición, evaluación y explicación racional de los datos.

  • Para generar un producto confiable y usable es necesario el estudio de la experiencia de usuario; el estudio de las barreras o dificultades con las que se pueden encontrar los usuarios a la hora de completar sus intenciones. Es en este punto donde podemos conocer cómo los usuarios perciben la experiencia de interacción.

  • El diseño centrado en el usuario se basa en la calidad de la experiencia de usuario, pero necesitamos ir más allá y posicionarnos en el terreno de lo subjetivo. Es ahí cuando llegamos al último nivel, el placentero. La única forma de diseñar un producto placentero para el usuario es escuchándolo. Conocer las expectativas de los usuarios, qué les gusta, qué les genera confianza y qué les frustra o confunde.

Necesitamos hablar de una gestión de experiencia de usuario, donde el canal de comunicación con el usuario es crucial para el crecimiento del negocio. La confianza y la experiencia positiva demuestran que los usuarios son capaces de realizar tareas más laboriosas si la realización de las mismas ofrece experiencias inolvidables.

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo. Una interfaz usable y que funcione es lo mínimo que se puede pedir hoy en día. El valor diferencial está en plano subjetivo: las emociones, los deseos y la confianza distinguen lo bueno de lo increíble.

    ResponderEliminar